Alta conflictividad

La alta conflictividad se caracteriza por:

Gran número de litigios.

Alto nivel de conflictos.

Dificultades sobre la crianza de los hijos.

Obstaculización del vínculo materno-paterno filial.

En las familias usuarias de la Coordinación de Parentalidad, el conflicto se ha cronificado y la relación se ha judicializado.

Se estima, por parte del sector profesional incumbido en situaciones de esta naturaleza, que los casos de alta conflictividad absorben el 90% de los recursos del sistema judicial. De ahí, su demora en resolver los procedimientos, acumulando más víctimas de niños y niñas cada año.